Uso de grasas en la alimentación de los équidos 

Nicole Quesada Pérez


Figura 1. Diferentes tipos de aceites (Rodrigáñez, s.f.).

¿A qué nos referimos con una grasa?

Comúnmente se les conoce como grasas a los diferentes tipos de lípidos, los cuales son un tipo de nutriente caracterizado por ser oleoso y graso, además de ser incapaz de disolverse en agua (Roque, 2023). Los triglicéridos y los ácidos grasos libres son los principales tipos de lípidos a proporcionar en las dietas (Liburt, 2017). 

Digestión 

Es importante considerar que las grasas tienen un proceso digestivo muy diferente en comparación a los carbohidratos y proteínas, debido principalmente a su insolubilidad en agua. Lo anterior obliga a que la mayor parte de la digestión se dé en el intestino delgado, producto de las enzimas pancreáticas y la bilis. Asimismo, es muy importante saber que los équidos no cuentan con vesícula biliar, por lo que no existe una estructura de almacenamiento de la bilis, sino que esta sustancia es directamente secretada desde el hígado hacia el duodeno (primera porción del intestino delgado), de manera constante (García, 2018).

Función de la grasa como suplemento

El principal objetivo de la adición de grasa en la alimentación es el aporte de energía, ya que este puede ser del doble o hasta el triple que el obtenido de los carbohidratos o proteínas, aspecto de gran relevancia en los équidos de trabajo (Liburt, 2017). De la misma forma, destacan otros beneficios como el aporte de sabor y textura a la dieta (Roque, 2023), así como de brillo y suavidad del pelaje (Hernández, 2018). 

Además, la inclusión de grasa en la dieta es especialmente importante para el aporte de omega- 3 y omega-6, los cuales son ácidos grasos esenciales, es decir, que el animal no los puede producir por sí mismo y por ende, solo pueden ser obtenidos a través de la dieta. La trascendencia de estos ácidos grasos ha logrado que incluso, en la actualidad se consideran como nutracéuticos, lo que significa que los mismos tienen un efecto positivo sobre la salud en general. El aceite de pescado, linaza, chía y canola son las principales fuentes de omega-3, mientras que los aceites de soya, palma, linaza, maíz, girasol y canola contribuyen con el aporte de omega-6 (Hernández, 2018). 

Ahora bien, la adición de grasa es una herramienta útil cuando se habla de équidos de trabajo, ya que debido a su exigencia física, los mismos tienen requerimientos energéticos elevados. Un punto importante, es que se debe recordar que estos animales no pueden ser alimentados con excesos de granos (alimento concentrado), debido a que son más susceptibles a padecer de cólicos y laminitis en comparación a otras especies. Entonces, debido a que los forrajes no suelen cumplir con los requerimientos de energía de estos animales y el uso de concentrado es limitado, la adición de grasa se vuelve una de las opciones más viables (Mississippi State University, 2024).

Otro aspecto que podría ser de interés, es que los lípidos se encuentran relacionados con la síntesis de hormonas esteroideas, por lo que son muy importantes para lograr un adecuado rendimiento reproductivo. Sin embargo, se debe tener total claridad de que muchas veces, uno de los factores más influyentes para el éxito reproductivo recae sobre la adecuada condición corporal (Hernández, 2018).

Requerimientos

A grandes rasgos, los caballos de trabajo, con un peso de 500 kg, tienen un requerimiento de energía digestible de entre 19,98 - 34,48 Mcal, dependiendo de su intensidad de trabajo (NCR, 2007). El aceite vegetal, por ejemplo, aporta 9,19 Mcal/ kg de MS (materia seca) (Mississippi State University, 2024), con lo que se evidencia el gran aporte energético de dichos alimentos.

Cantidad a utilizar

Se habla de que los equinos pueden digerir hasta un 20% de grasa añadida respecto a la dieta total, sin generar alteraciones en la digestibilidad de otros nutrientes. El hecho que los equinos tengan esta alta capacidad para metabolizar las grasas puede explicarse por la liberación constante de bilis al duodeno mencionada anteriormente (London College of Animal Osteopathy, 2022). 

Por ende, es posible brindar aproximadamente hasta medio litro de aceite diario (alrededor de 2 tazas), distribuido al menos en 2 raciones y ofrecido sobre el alimento concentrado (Gingins, 2018). No obstante, es fundamental conocer el valor de energía que aporta la dieta, principalmente en cuanto al alimento concentrado, ya que es posible que el animal no requiera de tanta suplementación (Mississippi State University, 2024).

Asimismo, la inclusión de grasa como suplemento de la dieta, debe ser añadida de forma gradual, con el fin de evitar problemas tales como diarreas o el rechazo del alimento (London College of Animal Osteopathy, 2022). Para esto es conveniente utilizar un periodo de acostumbramiento de 10-15 días, donde se aumenta progresivamente la cantidad de suplemento, iniciando por ejemplo con 90 ml por día (Gingins, 2018).

Ingredientes ricos en grasa 

Se suelen utilizar aceites vegetales, dentro de los cuales destacan el de maíz (el más palatable), soya, canola, girasol y linaza. Por otro lado, las grasas de origen animal no son tan palatables para los équidos. También, se pueden encontrar opciones altas en grasa que no sean líquidas, como el salvado de arroz (Gingins, 2018; Mississippi State University, 2024).

En el caso de los équidos, el uso de grasa sobrepasante no es necesaria debido a que su sistema digestivo cuenta con una fermentación post gástrica, es decir, a nivel intestinal (Aguilar Pérez & Santos Ricalde, 2022). Por esta razón, su uso como suplemento en dichos animales no es rentable. Por otro lado, en el caso de los rumiantes, sí se utilizan grasas sobrepasantes porque los mismos poseen una fermentación pregástrica, lo que quiere decir que los microorganismos del rumen podrían degradar los lípidos para su propio metabolismo (Moscoso et al., 2019).

Cuadro 1. Composición nutricional de diferentes aceites utilizados como suplemento en caballos.

tr= Trazas

aPerfil en % de grasa verdadera.

bEl perfil en ácidos grasos del aceite de girasol rico en oleico varía en función de la variedad y de las especificaciones del proveedor. En el mercado se comercializan con un mínimo de 75-80% de oleico.

cAceite crudo refinado de palma RBD. Los destilados de palma ("Palm fatty acid distillers" o PFAD) contienen aproximadamente un 1% menos de los ácidos oleico y linoléico y un 2% más de ácido palmítico.

Fuente: FEDNA (s.f.).


Cuadro 2. Contenido de energía digestible de los diferentes aceites y oleínas.

Fuente: FEDNA (s.f).

En el mercado, existen diferentes productos disponibles para la suplementación de grasa. A continuación se realiza la comparación de 2 productos utilizados para la suplementación de grasa equina, donde el producto 1 está compuesto por aceites y grasas vegetales de soya y palma africana; y el producto 2 principalmente por grasa y aceite vegetal, junto con distintos granos como destilados de maíz, harina de linaza, salvado de arroz, almidón de maíz y salvado de trigo (DAASIRE- SENASA, 2024).

Cuadro 3. Cuadro comparativo de la composición nutricional de 2 suplementos de grasa disponibles en el mercado.

Fuente: DAASIRE-SENASA (2024)

Referencias 

Aguilar Pérez, C. & Santos Ricalde, R. (2022). Pastos y forrajes para alimentación en caballos. Bioagrociencias, 15(2). doi:http://dx.doi.org/10.56369/BAC.4523

FEDNA. (s.f.). Aceites y oleínas de origen vegetal. FEDNA.https://www.fundacionfedna.org/ingredientes_para_piensos/aceites-y-ole%C3%ADnas-de-origen-vegetal

FEDNA. (2015).  Grasas de origen animal (actualizado Nov. 2015). FEDNA. https://www.fundacionfedna.org/ingredientes_para_piensos/grasas-de-origen-animal-actualizado-nov-2015

DAASIRE- SENASA. (2024). Dirección de Alimentos para Animales. DAASIRE- SENASA. https://sis.senasa.go.cr/daasire

García, A. (Ed.). (2018). Fisiología veterinaria. Tébar Flores.

Gingins, M. (2018). Uso de grasas en la alimentación del caballo. https://www.produccion-animal.com.ar/produccion_equinos/produccion_equina_en_general/02-cabgrasa.pdf

Hernández, R. (2018). Suplementación con grasa en caballos: Énfasis en los ácidos grasos esenciales. https://www.tecnigrasas.com/wp-content/pdf/Suplementacion_con_grasa_para_equinos_2018_combinado.pdf

Liburt, N. (22 de marzo del 2017). Fat in the Equine Diet. The Horse. https://thehorse.com/18216/fat-in-the-equine-diet/

London College of Animal Osteopathy (2022). Los beneficios de alimentar a los caballos con grasa. London College of Animal Osteopathy. https://es.animalosteopathycollege.com/blog/the-benefits-of-feeding-fat-to-horses

Mississippi State University. (2024). Benefits of Fat Supplementation in Equine Diets. Mississippi State University Extension. http://extension.msstate.edu/publications/benefits-fat-supplementation-equine-diets#:~:text=Fat%20is%20an%20extremely%20beneficial,energy%20requirements%20of%20performance%20horses.

Moscoso, A., Cabrera, B., Maldonado, M. & Herrera, R. (2019). Efecto de tres niveles de la inclusión de grasa de sobrepaso sobre la ciclicidad ovárica de hatos lecheros en los Andes Ecuatorianos. Abanico veterinario, 9 (16). https://doi.org/10.21929/abavet2019.916

NRC. (2007). Nutrient Requirements of Horses. National Academies. https://webassets.nationalacademies.org/nrh/

Rodrigáñez, P. (s.f.). Aceites vegetales sí, pero bien cuidados. Sol Natural. https://solnatural.bio/recipe/aceites-vegetales-si-pero-bien-cuidados

Roque, B. (2023). Nutrición animal: Texto de formación universitaria. Instituto Universitario de Innovación Ciencia y Tecnología Inudi Perú S.A.C. https://editorial.inudi.edu.pe/index.php/editorialinudi/catalog/view/101/144/169

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