Prevención de úlceras en caballos 

Aspectos generales

Los caballos, debido a sus características anatómicas y fisiológicas, en conjunto con prácticas de manejo inadecuadas, se predisponen a sufrir de úlceras gástricas. Estas se pueden definir como el desgaste de la mucosa estomacal, donde se podría llegar a penetrar el músculo y en casos graves, perforarlo (Cardona, 2008).

Se habla que de los caballos en pastoreo tienen una prevalencia de este tipo de lesiones que ronda el 10%  (Estrada, 2017), no obstante, dicha prevalencia puede alcanzar un 53-90% dependiendo de la labor que desempeñan los animales (Chávez et al., 2023). 

Para ejemplificar, un estudio realizado por Cardona et al. (2015), encontró que de un total de 275 caballos de trabajo, el 85,8% contaba con úlceras gástricas en la mucosa escamosa y otro  46,9% con úlceras glandulares. Estos caballos desempeñaron sus labores en el manejo de ganado y transporte de carga en explotaciones pecuarias.

Figura 1. Úlcera gástrica en equinos (Estrada, 2017).

Signos y síntomas

Los síntomas de este tipo de lesiones pueden ser tanto clínicos como subclínicos, lo que quiere decir que existen casos en donde no se presentan signos detectables del padecimiento (Morales et al., 2011).

Según Morales et al. (2011) y Van den Boom (2022), dentro de las principales señales que indican la presencia de úlceras gástricas se pueden mencionar:

  • Pérdida de apetito

  • Bruxismo (rechinar los dientes)

  • Ptialismo (producción de saliva en exceso)

  • Diarrea

  • Síndrome de emaciación (adelgazamiento)

  • Cólicos frecuentes

  • Disminución del rendimiento

  • Nerviosismo

  • Agresión

  • Cambios de pelaje

  • Automutilación

  • Malestar abdominal

Anatomía y fisiología del caballo

Para poder comprender la razón por la cual estos animales son más susceptibles a las úlceras, se debe tener en consideración la anatomía y fisiología del estómago del caballo. Este órgano cuenta con una parte glandular y otra escamosa, las cuales se conectan en la región llamada “margo plicatus”, que es una de las zonas más propensas a la aparición de úlceras. La parte glandular es la encargada de secretar HCl (ácido clorhídrico) para la digestión de los alimentos, y tiene mecanismos de protección ante el constante contacto con ácido, mientras que la escamosa no cuenta con esta protección, y está diseñada para resistir la fuerza mecánica producida por la ingestión de alimento (Estrada, 2017).

Ambas partes del estómago pueden sufrir ulceraciones, sin embargo las causas pueden ser distintas. Las úlceras en la zona escamosa están más relacionadas al contacto directo de la misma con el HCl, mientras que la región glandular se ve más afectada por el daño de los mecanismos de defensa de la mucosa. Las causas de la aparición de úlceras en la mucosa glandular todavía siguen en investigación (Vokes et al., 2023).

Anatomía y fisiología del caballo

Para poder comprender la razón por la cual estos animales son más susceptibles a las úlceras, se debe tener en consideración la anatomía y fisiología del estómago del caballo. Este órgano cuenta con una parte glandular y otra escamosa, las cuales se conectan en la región llamada “margo plicatus”, que es una de las zonas más propensas a la aparición de úlceras. La parte glandular es la encargada de secretar HCl (ácido clorhídrico) para la digestión de los alimentos, y tiene mecanismos de protección ante el constante contacto con ácido, mientras que la escamosa no cuenta con esta protección, y está diseñada para resistir la fuerza mecánica producida por la ingestión de alimento (Estrada, 2017).

Ambas partes del estómago pueden sufrir ulceraciones, sin embargo las causas pueden ser distintas. Las úlceras en la zona escamosa están más relacionadas al contacto directo de la misma con el HCl, mientras que la región glandular se ve más afectada por el daño de los mecanismos de defensa de la mucosa. Las causas de la aparición de úlceras en la mucosa glandular todavía siguen en investigación (Vokes et al., 2023).

Figura 2. Estómago equino (Cano, 2020).

Causas de las úlceras en caballos 

Las principales causas de úlceras en caballos son el estrés, la mala alimentación o manejo de la dieta y el uso indiscriminado de AINES (Estrada, 2017). Además, de manera intrínseca los principales responsables serían el ácido clorhídrico, las sales biliares debido al reflujo duodeno-gástrico, la pepsina y los ácidos grasos de cadena corta generados por la fermentación microbiana (Cardona, 2008). A continuación se detalla la manera en que estos factores influyen en la aparición de úlceras gástricas:

Estrés:

En muchas ocasiones se comete el error de someter a los animales a jornadas de trabajo excesivas, lo que les ocasiona estrés como consecuencia. El estrés desencadena una serie de mecanismos, que a nivel endocrino se traducen en la liberación de cortisol en el animal, provocando que no se dé la producción de prostaglandinas E2, las cuales son las responsables de proteger la mucosa estomacal (Estrada, 2017). De igual manera, el exceso de trabajo ocasiona presión a nivel intraabdominal, factor que contribuye a que el tiempo de retención del alimento en el estómago sea mayor y ocasionando una exposición de la mucosa estomacal con el HCl durante más tiempo (Cardona et al., 2015). 

Asimismo, se ha demostrado que el ejercicio constante realizado por más de 5 días, la limitación del contacto de estos animales con miembros de su misma especie, la estancia en corrales individuales y el contacto de los caballos con un mayor número personas son factores que contribuyen al estrés de los equinos (Vokes et al., 2023). 

Dieta:

La dieta de estos animales es fundamental para prevenir úlceras. Esto se debe a que los caballos tienen una producción constante de HCl, donde el bicarbonato de la saliva funciona como buffer. Esta característica de la especie hace que periodos prolongados de ayuno predispongan a los animales a sufrir de úlceras gástricas, ya que en el campo usualmente se suele alimentar a los mismos 2-3 veces al día, algunas veces con dietas altas en granos (Estrada, 2017).

La producción de saliva puede variar en relación al alimento que se esté consumiendo, por lo que es importante tener en consideración que el consumo de forraje puede producir el doble de saliva que el consumo de alimentos concentrados (Van den Boom, 2022).

Ahora bien, el consumo excesivo de concentrado por parte de los caballos, estimula a las bacterias ácido lácticas presentes en la microbiota gástrica, generando como consecuencia un aumento de la acidez estomacal debido al incremento en la producción de ácidos grasos volátiles, alcohol y ácido láctico (Chávez et al., 2023). De la misma forma, niveles altos de concentrado aumentan los niveles de gastrina, la cual también influye en la mayor secreción de HCl y por ende, el daño de la mucosa estomacal (Van den Boom, 2022). 

Estabulación:

Adicionalmente, si los caballos se encuentran en su totalidad de tiempo estabulados, se empeora la situación, ya que en la naturaleza, estos animales no pasan más de 4 horas sin comer. Lo anterior se explica porque la privación del alimento a los caballos por ciertos periodos de tiempo, hace que estos generen una menor producción de saliva y con ello, de bicarbonato y el factor de crecimiento epidermal salival, además de que se debe considerar que el alimento como tal funciona como un protector de la mucosa gástrica. Es por esto que se debe procurar que los equinos pasen el mayor tiempo posible en potreros, que también ayuda en la disminución del estrés (Cardona et al., 2012).

AINES:

Por otro lado, el uso indiscriminado de antiinflamatorios no esteroideos (AINES), tales como flunixin, meglumine y fenilbutazona, también predisponen a los animales a padecer de úlceras gástricas. (Chávez et al., 2023; Estrada, 2017). Lo anterior se debe a que igualmente los AINES inhiben la prostaglandina E2, trayendo como consecuencia una disminución en el flujo sanguíneo y la mucosidad gástrica, junto con el incremento del HCl (Chávez et al., 2023).

Helicobacter

Se ha relacionado a las bacterias del género Helicobacter, específicamente las Helicobacter equorum, con la presencia de inflamación y ulceración gastrointestinal en los equinos (Cardona et al., 2012). Sin embargo, aunque en el caso de los humanos se tiene certeza de que este género de bacterias influye en la aparición de úlceras, en los equinos este tema se sigue investigando (Van den Boom, 2022). 

Prevención

La prevención de úlceras gástricas en equinos está estrechamente relacionada con las prácticas de manejo que se le brinden a los mismos. Claramente, como se ha venido mencionando a lo largo del artículo, uno de los principales puntos a considerar es la proporción de ambientes adecuados en donde los animales puedan expresar su comportamiento natural y permanecer, en la medida de lo posible, libres de estrés (Oke, 2024). 

Para esto, se pueden aplicar prácticas como: realización de masajes a los animales, uso de música clásica (Oke, 2024), conservar equinos retirados que funcionen como compañeros para respetar el comportamiento gregario de la especie, evitar tiempos prolongados de estabulación, reducir el número de personas manejan al caballo y no someter a los animales al exceso de trabajo o ejercicio  (Vokes et al., 2023). 

Para terminar, en cuanto a la nutrición, es necesario suministrar dietas altas en fibra y forraje de buena calidad, en las cuales se eviten proporciones altas de concentrado y granos (Cardona, 2008). Una buena práctica es mantener redes de heno a disposición de los caballos, con el objetivo de que estos puedan tener un consumo lento pero constante de fibra, mientras permanecen en las cuadras (Oke, 2024).


Referencias

Cano, E. (2020). Cómo identificar si nuestro caballo tiene úlceras gástricas. Équisens. https://www.equisens.es/veterinaria/las-ulceras-gastricas-y-como-identificarlas/

Cardona, J. (2008). Síndrome de úlceras gástricas en equinos. https://www.produccion-animal.com.ar/produccion_equinos/Enfermedades/45-ulceras.pdf

Cardona, J., Álvarez, J. & Castaño, L. (2012). Conceptos generales sobre ulceración gástrica de los caballos. Parte 1. Rev. Colombiana cienc. Anim. 4(1): 233-266. https://dialnet.unirioja.es/buscar/documentos?querysDismax.DOCUMENTAL_TODO=CONCEPTOS+GENERALES+SOBRE+ULCERACI%C3%93N+GASTRICA+DE+LOS+CABALLOS.+Parte+1

Cardona, J., Vargas, M., & Blanco, R. (2015). Frecuencia de patologías gástricas en caballos de trabajo (Equus caballus) en Córdoba, Colombia. Revista Científica, 15(5), 386-394. https://www.redalyc.org/pdf/959/95942728007.pdf

Chávez, J., Quintero, D., Capacho, F. (2023). Síndrome de Ulcera Gástrica en Equinos. https://repository.ucc.edu.co/server/api/core/bitstreams/daaf51d1-6d68-4061-b4ab-9ebc3b5063f2/content

Estrada, R. (2017). Síndrome de Ulcera Gástrica en Equinos. Hospital Equino UNA. https://www.hospitalequino.una.ac.cr/index.php/contactenos/item/34-sindrome-de-ulcera-gastrica-en-equinos

Morales, A., García, F., Bermúdez, V., Sogbe, E. & Perdigón, E. (2011). Lesiones gástricas, hepáticas y renales en el síndrome de úlceras gástricas en equinos pura sangre de carrera. Rev. investig. vet. Perú. 22(2): 133-137. http://www.scielo.org.pe/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1609-91172011000200008

Oke, S. (2024). Diagnosing and Treating Gastric Ulcers in Horses. The Horse. https://thehorse.com/features/diagnosing-and-treating-gastric-ulcers-in-horses/

Van den Boom, R. (2022). Equine gastric ulcer syndrome in adult horses. The Veterinary Journal, 283-284. https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S1090023322000454?via%3Dihub

Vokes, J., Lovett, A. & Sykes, B. (2023). Equine Gastric Ulcer Syndrome: An Update on Current Knowledge. Animals 2023, 13(7), 1261. https://www.mdpi.com/2076-2615/13/7/1261


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