Lectura de las heces de los caballos
Nicole Quesada Pérez
El diagnóstico de las heces es una herramienta que permite conocer información muy valiosa para los propietarios de los equinos, principalmente en cuanto a temas de salud general y nutrición (Cano, 2021).
Características fisiológicas
Un caballo puede defecar de 5-15 veces/ día (García, 2018), y se dice que un caballo con un peso de 453,59 kg puede generar 23,13 kg de heces diarias (Soto, 2013).
¿Cómo deberían ser las heces de un caballo?
Figura 1. Heces equinas (iStock, 2009).
Idealmente, las heces del caballo deberían tener una forma y tamaño similar al de una manzana (Loving, 2023), con cierto nivel de humedad, pero consistentes (Bukowski & Aiello, 2011). Dicha consistencia debería rondar una puntuación de 4-5 (FeedXL, 2024). Asimismo, al tocar el suelo estas se deben romper ligeramente. Por otro lado, el olor bajo condiciones normales tiende a ser leve, en caso contrario, el olor fuerte podría ser un signo de exceso de proteína o mal funcionamiento de la microbiota intestinal. Cualquier alteración en alguno de estos factores podría ser un indicio de un problema a nivel de tracto digestivo en el caballo (Paños, 2023).
En cuanto al color, estas deben ser cafés o de amarillo a verde oscuro, dependiendo de la alimentación que reciba el animal (Soto, 2013).
Consistencia
Figura 2. Tabla de puntuación de heces equinas de acuerdo con su consistencia (FeedXL, 2024).
Heces duras:
Son muy duras y secas, pueden rebotar levemente al caer en el suelo. Suelen ser más pequeñas de lo normal y es posible que estén cubiertas por una capa de moco (Cano, 2021). Dicho moco, comúnmente se debe a una disminución en el tránsito gastrointestinal, derivado de una enfermedad obstructiva (Calderón & González, 2023).
Asimismo, este tipo de heces pueden indicar que el caballo tiene estreñimiento, y si la afección se agrava, predispone al animal a sufrir de cólicos e impactación fecal (Bukowski & Aiello, 2011). La impactación fecal hace referencia a la incapacidad de expulsión del contenido intestinal, por lo que en caso de no tratar este problema a tiempo, se puede llegar a exceder la capacidad del intestino y lesionarlo (González et al. 2006).
Las heces secas suelen ser un indicador de bajo consumo de agua, por lo que se debe tener en consideración que un caballo de trabajo necesita consumir al menos 12 – 15 litros/100 kg de peso vivo por día. Los caballos deberían tener libre acceso al agua limpia y fresca durante todo el día, pero de no ser posible, es fundamental que no se le restrinja este recurso por más de 6 horas consecutivas. De la misma forma, este consumo de agua puede variar de acuerdo con factores como la temperatura y humedad ambiental, estado fisiológico, peso del animal, intensidad de trabajo y humedad aportada por el alimento (Werner et al., 2022).
El consumo excesivo de fibra no digestible también es una posible explicación (FeedXL, 2024).
Heces blandas:
Están semiformadas y son normales siempre y cuando no exista mal olor, no se dén por mucho tiempo y el equino mantenga su comportamiento habitual. Tienden a presentarse cuando se encuentran estresados, excitados o cuando las yeguas están iniciando su celo. Además, es posible observarlas luego de un cambio de dieta (Cano, 2021).
Para este punto, es de gran importancia recordar que los cambios de dieta siempre deben ser realizados de manera gradual, en un lapso de 1-2 semanas añadiendo pequeñas cantidades del nuevo alimento a la ración, con el objetivo de prevenir problemas en el tracto digestivo (Werner et al., 2022).
Diarrea:
Es muy líquida y suele ensuciar la parte posterior del animal (Cano, 2021). Las diarreas pueden tener distintos orígenes, los cuales pueden ser: bacteriano, viral, rickettsias, micotoxinas, parasitarias, nutricionales (diarrea mecánica), por consumo de sustancias tóxicas o farmacológicas (Lamprea et al., 2016).
La diarrea puede ser mecánica, como por ejemplo al ser causada por el consumo excesivo de almidón (granos) en la dieta, lo que provoca un desbalance en la microbiota intestinal y por ende, diarrea (Paños, 2023).
Esto puede explicarse porque grandes cantidades de granos generan una disminución de pH y producción anormal de ácidos grasos volátiles a nivel de intestino grueso. Dicho factor, sumado a una mayor presencia de almidón en el intestino grueso, contribuye con la proliferación de bacterias ácido lácticas, que acentúan aún más el descenso de pH y afectan negativamente a las bacterias fibrolíticas, dando como resultado una disbiosis (Rasillo, 2020). Asimismo, el suministro excesivo de grasas en la dieta también provoca diarreas (Paños, 2023).
De igual forma, se pueden presentar tanto diarreas mecánicas como heces blandas por el consumo excesivo de fructanos, los cuales se encuentran principalmente en el forraje Ryegrass y forrajes de granos como avena, trigo y cebada. En adición, el bajo consumo de fibra tiene un papel importante en estos tipos de heces, en algunas ocasiones la causa es el consumo de forrajes muy altos en humedad y por ende, bajos en fibra (FeedXL, 2024).
Por otro lado, se encuentran las diarreas infecciosas, como las influenciadas por bacterias, en donde destacan: Clostridium difficile, Clostridium perfringens, Salmonella spp. y Neorickettsia risticii como las principales responsables de este tipo de deposiciones en los caballos adultos. En los potros sobresalen las diarreas causadas por Rotavirus, las cuales son de origen viral (Rasillo, 2020). Adicionalmente, se pueden mencionar los parásitos helmínticos, siendo los pequeños estróngilos el tipo más común en caballos y burros (Sánchez, 2017). La diarrea suele generar cambios en la coloración normal de las heces, además de olor fétido (Lamprea et al., 2016).
Ahora, cabe mencionar que los planes de desparasitación actualmente deberían estar regidos por la realización de conteos de huevos de parásitos en heces, los cuales se hacen en un laboratorio. Esto debido a la resistencia a los desparasitantes que ha generado el uso indiscriminado de los mismos en las diferentes especies animales (Anziani & Ardusso, 2017).
Tamaño de partícula
El tamaño de partícula que se encuentre en las heces equinas va a depender principalmente del tipo y calidad del forraje consumido. En promedio, el tamaño de partícula es de 1,8 ± 0,8 mm. Este dato es muy útil para conocer el nivel de digestibilidad de la dieta, en donde a mayor tamaño de las partículas encontradas en heces, menor es la digestibilidad del material (Pellegrini, 2018).
Dentadura
También, la presencia de granos enteros o cualquier otro tipo de alimento sin digerir en las heces puede ser un indicador de una mala masticación por parte del caballo, cuya causa puede estar influenciada por problemas dentales. Se recomienda que los equinos cuenten con una revisión dental al menos 1 vez al año (Werner et al., 2022).
Referencias
Anziani, O., & Ardusso, G. (2017). Resistencia a los antihelmínticos en nematodos intestinales que parasitan a los equinos en la Argentina. RIA. Revista de Investigaciones Agropecuarias, 43(1), 24-35. https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=86451165006
Bukowski, J. & Aiello, S. (2011). Descripción y características físicas de los caballos. Manual de MSD. https://www.msdvetmanual.com/es/propietarios-de-caballos/descripci%C3%B3n-y-caracter%C3%ADsticas-f%C3%ADsicas-de-los-caballos/descripci%C3%B3n-y-caracter%C3%ADsticas-f%C3%ADsicas-de-los-caballos
Calderón, R. & González, R. (2023). Cólico en Equinos, primera parte: Síndrome Abdominal Agudo. Universidad Nacional Autónoma de México. https://www.fmvz.unam.mx/fmvz/publicaciones/archivos/Colico_Equinos_1.pdf
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FeedXL. (2024). Manure Score Chart: How to Quickly Check Your Horse’s Hindgut Health. FeedXL. https://feedxl.com/horse-manure-score-chart/
García, A. (Ed.). (2018). Fisiología veterinaria. Tébar Flores.
González, H. & Beltrán, I. (2006). Impactación Cecal Primaria. Revista CES Medicina Veterinaria y Zootecnia, 1(1), 60-68. https://www.redalyc.org/pdf/3214/321428096008.pdf
Lamprea, A., García, A., Morales, A. y Méndez, A. (2016). Síndrome de enterotiflocolitis aguda por "Klebsiella" sp. en un caballo pura raza española. Reporte de un caso. Revista Complutense de Ciencias Veterinarias, 10(1), 102-111. https://doi.org/10.5209/rev_RCCV.2016.v10.n1.52616
Loving, N. (22 de diciembre del 2023). Free Fecal Water Syndrome Explained. The Horse. https://thehorse.com/1124669/free-fecal-water-syndrome-explained/
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Paños, M. (22 de febrero del 2023). Hablemos de la caca de caballo. Équisens. https://www.equisens.es/biologia/hablemos-de-la-caca-de-caballo/
Pellegrini, A. (2018). Caracterización por tamaño de partículas de heces de equinos y su relación con la calidad nutricional del forraje de la dieta. http://sedici.unlp.edu.ar/bitstream/handle/10915/83592/Documento_completo.pdf-PDFA1b.pdf?sequence=1&isAllowed=y
Rasillo, A. (2020). Microbioma equino. [Tesis de grado]. Universidad Zaragoza. https://zaguan.unizar.es/record/96423/files/TAZ-TFG-2020-3809.pdf
Sánchez, J. (2017). Parasitosis en équidos: Lo que debemos saber sobre las parasitosis por "pequeños estróngilos" (Strongylidae, Cyathostominae). Badajoz Veterinaria,7, 6-11. https://dialnet.unirioja.es/buscar/documentos?querysDismax.DOCUMENTAL_TODO=Parasitosis+en+%C3%A9quidos%3A+Lo+que+debemos+saber+sobre+las+parasitosis+por+%22peque%C3%B1os+estr%C3%B3ngilos%22+%28Strongylidae%2C+Cyathostominae%29
Soto, A. (2013). Evaluación del uso de pellets de Stylosanthes multilinea en equinos. [Tesis de licenciatura]. Universidad de Costa Rica. https://zootecnia.ucr.ac.cr/images/tesis/pdfs/soto-marales-ana-elena.pdf
Werner, M., Bustamante, H., Tadich, T., Uberti, B., Durán, C. & Gajardo, G. (2022). Manual de buenas prácticas. Crianza del caballo raza chilena. https://veterinaria.uach.cl/wp-content/uploads/2022/06/ManualBP_FedCriadores_PDF.pdf
