Cuidado de los cascos: periodos de recorte, herraje y cuido diario
Nicole Quesada Pérez
El casco hace referencia al tejido principalmente córneo que cubre y por ende, protege a las estructuras distales del pie equino (Mixtega, 2009). Su estructura anatómica está diseñada de tal forma que permita a los miembros almacenar y liberar energía durante la locomoción con el mínimo esfuerzo (Rosell, 2023). Su exterior se conforma básicamente de 3 partes: pared, suela y ranilla (Figura 1) (Mixtega, 2009).
Figura 1. Anatomía del casco (Mixtega, 2009).
Ahora bien, debido a los diversos cambios provocados por la domesticación de esta especie, los cascos suelen estar en mayor contacto con superficies duras como el cemento y cargan con un mayor peso debido al transporte de personas o materiales, lo cual contribuye a un desgaste acelerado y muchas veces desuniforme (León, 2007). Es por estas razones, que un mantenimiento nulo o deficiente de los cascos puede conllevar a la aparición de grietas, abscesos e infecciones graves que generen dolor y serias dificultades en el desplazamiento del animal (Rosell, 2023). Asimismo, los periodos incorrectos de herraje desencadenan una serie de consecuencias, principalmente producto de los cascos sobrecrecidos (Boyce, 2021).
Es responsabilidad del cuidador asegurar un correcto mantenimiento de los cascos, los cuales son las estructuras encargadas de sostener el elevado peso de los caballos durante largos periodos de tiempo. Además, el crecimiento de un casco totalmente nuevo tarda un año en promedio (Vigouroux, 2024).
Limpieza de los cascos
La limpieza de los cascos es una de las prácticas de manejo más importantes para los caballos. La misma tiene como objetivo la prevención de lesiones podales producto de la acumulación de suciedad, humedad y objetos extraños como palos, piedras o clavos, que eventualmente resultarían en una cojera (Acero, 2009). Esta limpieza y verificación del estado de los cascos debe ser realizada antes y después del trabajo (Ortuño, 2020), siguiendo los pasos que se muestran a continuación:
Se debe de levantar la pata del caballo con suavidad y precaución, para posteriormente hacer el uso del limpia cascos con la finalidad de limpiar tanto el exterior como interior del casco, haciendo énfasis en el aseo de la ranilla (Figura 2). Para prevenir daños en esta última estructura se recomienda eliminar la suciedad siempre en dirección hacia la punta del casco (Acero, 2009; León, 2007). Barragán (1999), menciona que un mal manejo puede generar la putrefacción de la ranilla.
De igual forma, Acero (2009) recomienda lavar con agua y aplicar grasa de día de por medio cuando los caballos están expuestos a ambientes muy secos y cálidos, siempre y cuando los cascos no presenten alguna afección. Esto para mantener la humectación y elasticidad de los mismos. No obstante, no se aconseja la aplicación de grasa previo a la actividad física en terrenos duros, debido a pérdida de firmeza. En dado caso se aplica posterior al periodo de trabajo. Por otro lado, en cascos con desprendimientos se busca aplicar productos que ayuden al fortalecimiento de los mismos y posteriormente podría aplicarse grasa.
Figura 2. Limpieza de los cascos (Gamiz, 2017).
Periodos de recorte y herraje
El herraje tiene el objetivo de prevenir el desgaste de los cascos y mejorar el rendimiento de los animales, lo cual es de especial interés en los caballos de trabajo. Igualmente, es fundamental considerar que los herrajes incomantenimiento pueden repercutir en la integridad de toda la pata e inclusive del cuerpo en general, lo cual evidentemente atenta contra el bienestar del equino. Por esto, se recalca la importancia de que este procedimiento sea ejecutado únicamente por profesionales en el área (Ortuño, 2020).
El recorte y herraje deben realizarse cada 5-6 semanas (Ortuño, 2020), aunque esto puede cambiar dependiendo de la edad, el tipo de trabajo que realice el caballo y la velocidad de crecimiento del casco. De forma general se habla que el casco crece alrededor de 6-7 mm al mes (León, 2007; UE, 2019). Los pasos a seguir para herrar a un equino son los siguientes:
Primero, se deben cortar los remaches y se levanta la herradura con la tenaza para desherrar. Con la tenaza de corte (Figura 3) y la reneta se recortan los cascos hasta lograr aplomos apropiados y suelas sin lesiones, y se procede a limar el casco (Figura 4). Luego, se adapta la herradura a la forma y tamaño del casco, considerando que la herradura debe sobresalir levemente respecto al casco para que cuando exista crecimiento del mismo, este no sobresalga. Posteriormente, se clava la herradura, en donde el ángulo de los clavos debe ser capaz de sostener la herradura sin lastimar al animal. Por último, se cortan, se remachan y se vuelven los clavos (Figura 5) (León, 2007).
Figura 3. Recorte de cascos (Cervera, 2024).
Figura 4. Limado de cascos equinos (Zooplus, 2024).
Figura 5. Herraje adecuado (Martinson et al., 2024).
Un mal herraje puede ser identificado por la presencia de infección e inflamación tras el procedimiento, miasis (infestación de larvas), cojeras y expresión de dolor o miedo (Ortuño, 2020).
Powell (2024) menciona que los recortes incorrectos, la colocación de herraduras muy grandes para el tamaño de la pata, falta de iluminación a la hora de realizar el procedimiento y trabajar en terrenos desnivelados hacen que sea más probable la pérdida de herraduras y en general, la obtención de un mal herraje.
De igual forma, los periodos incorrectos de herraje pueden dar origen a cascos sobrecrecidos y con el talón caído (Figura 6B y 7), lo cual desencadena una serie de consecuencias como distensión de los tendones flexores y del hueso navicular. Por otra parte, los malos herrajes o recortes ocasionan cascos cortos y con talones largos (Figura 6C), generando traumas en el hueso del ataúd y la articulación. También, las pezuñas desequilibradas producen tensión en los ligamentos y articulaciones (Boyce, 2021).
Figura 6. Eje ideal del pie equino (A), eje quebrado hacia atrás (B) y eje quebrado hacia adelante (C), siendo B y C defectos en el pie equino, debido a la carga de peso desigual durante la locomoción (Sekulovic, 2016).
Figura 7. Cascos sobrecrecidos y con un eje quebrado hacia atrás (Elaboración propia).
¿Es indispensable el herraje para todos los caballos?
El herraje no es indispensable para todos los casos, sin embargo al no hacer uso de esta práctica se requiere de un periodo de recorte más frecuente, donde este sea realizado cada 4 semanas, y además se necesita hacer una inspección posterior al trabajo para poder detectar si existe un desgaste excesivo (DeFee, 2024; UE, 2019).
Los equinos podrían estar descalzos siempre y cuando los mismos posean cascos sanos y no tengan contacto constante con terrenos arenosos, rocosos o abrasivos que puedan ocasionar el desgaste excesivo de los mismos, así como superficies duras tales como el cemento o asfalto, que pueden generar incomodidad (Anz, 2006; DeFee, 2024). Al evitar este tipo de ambientes, se logra que el desgaste del casco sea proporcional a su crecimiento, y por ende, no es necesario el herraje (León, 2007).
De igual forma, la exposición a ambientes muy húmedos hace que estas estructuras tiendan a agrietarse, por lo que los cascos descalzos no serían la opción más viable. Cada caso debe ser analizado de manera individual para determinar si es más conveniente emplear el herraje (DeFee, 2024).
Otros factores que influyen el cuidado de los cascos
Una alimentación balanceada afecta la salud de los cascos, ya que los mismos están compuestos principalmente por una proteína llamada queratina. Análogamente, la biotina, la cual pertenece al grupo de las vitaminas, es esencial para su correcto desarrollo (Vigouroux, 2024).
La limpieza diaria del establo es fundamental, ya que la acumulación de heces y orina en los cascos compromete la integridad de los mismos y genera un ambiente propicio para que se introduzcan bacterias y hongos. Lo ideal es que las camas cuenten con al menos 10 cm de profundidad (Vigouroux, 2024).
Referencias
Acero, P. (2009). Planificación y Manejo de la Explotación Equina. https://www.produccion-animal.com.ar/produccion_equinos/produccion_equina_en_general/54-planificacion.pdf
Anz, D. (2006). Preguntas frecuentes sobre herrado de caballos. Sitio Argentino de Producción Animal. https://www.produccion-animal.com.ar/produccion_equinos/produccion_equina_en_general/82-herrado.pdf
Barragán, M. (1999). Guía práctica sobre el manejo y características del caballo charro. [Tesis de grado, Universidad de Guadalajara]. http://repositorio.cucba.udg.mx:8080/xmlui/bitstream/handle/123456789/3186/Barragan_Romo_Margarita_Maria.pdf?sequence=1
Boyce, M. (2021). Caring for your horse’s hooves. The University of Minnesota. https://es.extension.umn.edu/horse-health/caring-your-horses-hooves
Cervera, E. (2024). Barefoot en caballos ¡Te lo contamos todo! Dermissana Natura. https://dermissana.com/barefoot-en-caballos/
DeFee, N. (19 de noviembre del 2024). Back to Barefoot: Managing Horses Sans Shoes. The Horse. https://thehorse.com/114826/back-to-barefoot/
Gamiz, G. (11 de noviembre del 2017). El Cuidado de los Cascos. Blog El Raid. https://blogelraid.com/el-cuidado-de-los-cascos/
León, P. (2007). Manejo y cuidado del caballo. https://www.produccion-animal.com.ar/produccion_equinos/produccion_equina_en_general/53-CUIDADOS.pdf
Martinson, K., Boyce, M. & Otterson, K. (2024). Caring for your horse's hooves. University of Minnesota Extension. https://extension.umn.edu/horse-care-and-management/caring-your-horses-hooves#laminitis-or-founder-2770366
Mixtega, D. (2009). Laminitis en caballos. [Tesis de doctorado, Universidad Autónoma Agraria Antonio Navarro]. http://repositorio.uaaan.mx:8080/xmlui/bitstream/handle/123456789/3033/DAR%C3%8DO%20MIXTEGA%20RODR%C3%8DGUEZ.pdf?sequence=1#:~:text=Es%20la%20cubierta%20cornea%20que,estrato%20interno%20de%20tejido%20germinativo.
Ortuño, L. (2020). Manual bienestar equino c.r.e.w. http://www.senasa.go.cr/informacion/centro-de-informacion/informacion/sgc/pnbaep/4517-manual-de-bienestar-equino-crew/file
Powell, D. (3 de abril del 2024). Tips for Keeping Shoes on Horses’ Feet. The Horse. https://thehorse.com/1121946/tips-for-keeping-shoes-on-horses-feet/
Rosell, J. (17 de octubre del 2023). Cómo cuidar y limpiar los cascos de un caballo. CIM Grupo de formación. https://www.cimformacion.com/blog/veterinaria/mantenimiento-cascos-del-caballo/
Sekulovic, S. (2016). Diagnóstico de podotrocleosis equina: revisión bibliográfica. [Tesis de doctorado, Universidad Austral de Chile]. http://cybertesis.uach.cl/tesis/uach/2016/fvs463d/doc/fvs463d.pdf
UE. (2019). Guía de buenas prácticas de bienestar animal para el mantenimiento, cuidado,entrenamiento y uso de caballos. https://avee.es/wp-content/uploads/2020/03/EU-Guia-buenas-practicas-bienestar-animal-para-caballos-20191007-Rev.1.pdf
Vigouroux, L. (4 de diciembre del 2024). Horse Hoof Capsule Conditions. The Horse. https://thehorse.com/1133041/horse-hoof-capsule-conditions/
Zooplus. (28 de mayo del 2024). El cuidado de los cascos de los caballos. Zooplus. https://www.zooplus.es/magazine/caballos/salud-y-cuidados-equinos/el-cuidado-de-los-cascos-de-los-caballos